Plegaria del sabanero.
Pue señor:
Hacen día questá enferma con un
mal…!
Yo no sé qué mal es ese!
Solamente te digo que ella tuese,
y que tuese
Y que tuese, como nunca!
Pue señor:
Se me ha puesto muy malita y
maría,
Como flores de corozo;
Con los ojos adentro, bien
adentro,
Y el juelgo se le ve dificultoso!
Todos los días de madrugadita, yo
soy el que llama a las gallinas,
Y él que anda también buscando
nidos
En vez de andar buscando los
novios…!
Solimán…!
-el perro de la casa-
Me mira como tonto, como ido:
Entra y sale;
Entra y ya como olfatiando.
Y me larga después una mirada!
Idiay mi buen Jesús, que está
pasando
Que no le das a la muerte una
pechada!
Cuando entro a la cocina,
Una tristura me va ensillando por
todito el cuerpo,
Al ver en el fogón solo tizones,
Que antes ardían con la crin al
viento!
Yo no sé qué hacer con tanta
pena!
Yo no sé qué hacer con tanto mal!
Y esa tos
Que trajina mi cabeza,
Y me raya con la espalda el
carzón!
Hacen días que ronda por mi
rancho la muerte,
Cabrestiando con su tos,
Y me he parado, con la gasa
abierta,
Con ganas de largarle una
limpiabarba,
Pero Gracias a Dios, la gran
matrera,
De murciélago
Se ha quedado aguardando y
aguardando,
Para ver si me doy mi descuidada!
Iday mi buen Jesús, que estás
pensando
Que no le has dado a la muerte su
pechada!
Recuerdas en las plazas y fiestas domingueras
cuando en las manos recias, bandera de alegría,
Flameaste orgullosa, sobre las astas fieras
luciendo tu donaire, tu arrojo y bizarría?
Bajo las piernas fuertes del bravo sabanero
sentiste los esfuerzos del hombre sobre el toro
y oíste los relinchos del potro compañero
como un canto salvaje, sobre la tarde de oro!
Así...unas veces fuiste alegre castañuela;
sonar de panderetas, rincón de enamorados;
pañales de algún niño, bufanda de la abuela
y pródigo consuelo de los desamparados!
Vaquetas de mi tierra.
Vaquetas de mi tierra! Vaqueta campesina
Que cruzas por las pampas asoleadas
y bravías,
Llevando entre sus pliegues- como
una flor divina-
La fiesta de su risa, sus cantos
y alegrías!
Del niño fuiste cuna, hamaca y
buen abrigo!
Bebiste las fatigas, sufriste las
pobrezas!
Naciste como el sol, por el
sendero amigo,
Y a nadie le envidiaste ni
gloria, ni riquezas!
Te fuiste por las noches sin
sueño de la abuela
La mano protectora que la salvó
del frío,
Y sobre el tosco lecho dejaste
una estela
De calma en plenitud, de amor y
señorío!
Tú guardas los desvelos y cantos
de los mozos
Cuando en la madrugada, regresan a
la Hacienda:
Y cuantas veces, cuantas, regada
de sollozos
Para el herido fuiste improvisada
venda!
Los motos
¡Yo nací junto al monte y la
bajura…
En las puras orías del tempisque,
Onde vide cazar el putuaguja,
Y a los cuervos negriar en los
playones!
¡Yo me crié con mi mama y mi papa
Y un chirrión de chigüines!
¡Bien recuerdo a mi papa, era
cenceño
Y gueño pal caballo y pal
machete,
Y cuentan los vecinos,
Que cuando iba juyendo en la
burusca,
Seoyían quebrazón de palos secos,
Y hasta las piedras le largaban
chispas!
¡Otras veces,
Apenas clarendito siba al monte
Teníamos chagüite y una milpa,
Y volvía cargado de guineos,
Y llenita dilotes una alforja!
¡Mi mama cocinaba en el jogón,
Y en lolla de barro burbujiaban
los frijoles!
Peruna vez mi papa cayó enfermo,
Y nubo ninguna medicina que
liciera,
Y mi mama rezaba… y más rezaba…
Y lloraba quedito… muy quedito!
¡Hasta quiun mi papa se le jue al
cielo
Y de vecinos se llenó el
ranchito,
Y en aquel trajinar didas y
gueltas
Oyí que nos llamaban huerfanitos…
Guindad en el sillar quedó la albarda,
Y en un roncón lacha y el
machete,
Y no alumbraron más las quiebraplata,
Y el troje viejo se llenó de
gríos!
¡Supentonces loquera ser güerfano:
Pobres mis muchachitos no ecía mi
mama
Limpiándose las lágrimas,
Solo yo les he quedado,
Pero Dios miá de dar más larga
vida,
Y más juerza miá de dar pa
mantenerlos!
¡ Y nos pasaba la mano por la
frente…!
¡Las manos milagrosas de mi mama
Que todo lo curaban y loacían!
¡Nunque visto unas manos más
mejores!¡no he conocido unas manos tan lindas como aqueas!
¡Mi mama trabajaba día y noche
Lavando ropaajena y haciendo
tortias pa vender,
Y bien de madrugadita seoyía en la cocina
El tan-tan de la piedra de moler!
¡A ratos se quedaba muy tristita
Mirando quién sabe qué!
¡ De aseguro que a mi papá,
Que la llamaba del cielo!
¡Y jue tanto su trabajo,
Y jue tanta su agonía
Se jue poniendo sequita… se jue
poniendo sequita..!
¡a veces me dispertaba,
Y la oyía que lloraba..!
¡Hasta quiun día de tantos
-en un octubre por cierto-
Cuando descargabo el cielo unos
grandes tiempos de agua
Mi mama siacostó güeña…
Y se dispertó ya muerta…!
¡Y sentí entonces que no había sol!
¡Que el mismo tempisque siabia
secao!
¡Quen los ispabeles, ya no se
sentaba
Ningún pajarito a dar su canción!
¡Allá en los playones
Veyía los pueblos graznar y graznar negros,
Más negros que nunca,
Como si quisieran llenar de
negrura mi desolación!
¡ y de nuevo se llenó el
ranchito!
¡Pobres los motitos!
¡pobres los motitos la gente
ecía!
¡Ya no tengo ni papa ni mama!
Y pa mí ya se jue laalegría,
Siento un yelo muy projundo en el
alma!
¡Ya no soy guerfano!
¡Soy un moto agora!
¡Siacabó el ranchito!
¡Siacabó el chagüite!
¡ Y como semias de cedro quel
viento muy lejos largara,
Cada uno cogió su camino!
Cada moto se jue por su lao.
¡Ya dihombre, recuerdo a mi papa,
Recuerdo a mi mama y siento sus
manos quialumbran mis penas
Y entonces me parece que los
viejos
Sentaos en la cumbrera de los
cielos,
Ampara a sus motos en la tierra!
GRACIAS!!! UN VALIOSO ESCRITO DIFÍCIL DE ENCONTRAR!!!
ResponderBorrarLas manos milagrosas de mi mama.. que too lo curaban y luacian..
ResponderBorrarNunque visto unas manos mas mejores... no he conocio unas manos tan lindas como aqueas!!
A la memoria de la duegna de esas manos llenas de amor trabajos y milagros, mi mamita Sara Jimenez Darcia. Te extragno cada dia mamita adorada.
Un poema que nos sacude por dentro...
ResponderBorrarConmovida hasta las lágrimas! Una verdadera joya!
ResponderBorrarConmovedores poemas, que estrujan los corazones de quienes los leemos. Gracias por compartirlos.
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