Programas de auto-ayuda: Aprende a explorar tu mente.
Para más información sobre esta obra consulta el libro: Más allá de el secreto; Brenda Barbaby. Disponible en la biblioteca Pública Lic. Francisco Mayorga Rivas.
Casa del libro.
Asume activamente la
responsabilidad sobre ti mismo, tus actos, y tus pensamientos. Son tuyos y tú eres
la única persona que puede influir sobre ellos. No esperes a que cambie el
mundo exterior, porque no lo hará.
Haz un balance de tu
situación presente examinando cada uno de sus aspectos: salud, finanzas,
trabajo, relaciones afectivas, autoestima etc. ¿Cuáles de esos aspectos te gustaría
mejorar?
Haz una lista de las cosas
que deseas cambiar, enumeradas por orden de prioridad. Deberás enfrentarte a
una de ellas una por una, para no dispersar tu esfuerzo mental.
Considera el primer asunto
de la lista ¿en que consiste exactamente el problema? Busca establecer cuáles
son tus actitudes respecto a la situación, y cuales factores externos que entran
en juego. Veras que en la mayor parte no es mucho, no es mucho lo que puedes
hacer para modificar los factores externos. Por lo tanto, el punto de ataque se
encuentra en sus actitudes.
Fíjate un objetivo de forma
muy precisa. No te digas por ejemplo: “me gustaría tener suerte en el trabajo”.
Si no voy a demostrar que merezco conseguir un ascenso y propone una meta
realista “quiero llegar este año a jefe de sección” y más apropiado que “deseo ser director general”. Te será más fácil alcanzar
la primera propuesta, lo cual no quita que sea el primer paso para seguir
ascendiendo.
Realiza a conciencia el
trabajo básico. El control de tu mente te abrirá muchas posibilidades, pero no habrá
milagros si tú no te esfuerzas. Trabaja sobre los aspectos concretos: cuida tu
salud y tu imagen personal, aplícate en tus tareas laborales, administra bien
tus ingresos, atiende a las personas que amas etc. y cuídate de que tu subconsciente
no actué en contra de los deseos y ambiciones que esperas cumplir.
Elimina de tu mente y de tu
vocabulario la expresión “no puedo” porque solo te pones limites a ti mismo. Si
realmente quieres algo, podrás conseguirlo recuerda que el que cree es porque
cree que puede.
Evita las frases negativas. Por
ejemplo, no te digas nunca “no tengo miedo” sino “estoy tranquilo y relajado”.
La primera frase recuerda a tu subconsciente que existe el miedo y que podrías
tenerlo. La segunda, en cambio, refuerza tu sentimiento de seguridad en ti
mismo.
Imagínate alcanzando tu
objetivo. Visualiza con frecuencia una imagen del momento en que se ha cumplido
tu deseo, convéncete de que lo que puedes imaginar también, puedes alcanzarlo. Puebla
tu mente con escenas de tu nueva personalidad triunfadora, y llegaras a
disfrutar de ella.
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