jueves, 7 de abril de 2016

Ensayo Biográfico a Lic. Francisco Mayorga Rivas.

SINABI 
Escrito por: Ronny Pizarro Méndez. (1984).

Francisco Mayorga Rivas, nació el 7 de febrero de 1862, en San Marcos de Chinandega, Nicaragua. Sus padres fueron Don José Mayorga Chavarría y Doña María Luisa Lebrón, Oriundos también de Chinandega.

En 1878, a la edad de 16 años, Don Francisco se viene a vivir a Liberia junto con sus padres y hermanos menores, Mercedes, Remigio, Felipe, Benita que al tiempo nació en Liberia. Fue así como Don Francisco llegó a Liberia en plena adolescencia cuando conforme al segundo censo, Costa Rica contaba con escasos 180.000 habitantes y la provincia de Guanacaste con una población de 14.000 habían transcurrido ocho años de la dictadura del General Tomás Guardia Gutiérrez se creaba en ese año el cantón de Cañas y en el año inmediato anterior (1877) el cantón de Carrillo.

Diez años después de haberse establecido en Liberia la numerosa familia Mayorga Rivas, Don José se naturalizó costarricense y amará a su patria por siempre.


Por esa época el  Ministro  de Educación Lic. Mauro Fernández cerró la Universidad de Santo Romás y fundó el Liceo de Costa Rica, el Colegio superior de Señoritas y el Instituto de Alajuela, e implantó el visionario programa de becas para los jóvenes talentosos. Uno de los primeros beneficiados fue Don Francisco, quién ingreso así al máximo centro de Educación de la República, el Liceo de Costa Rica, en la última década del siglo pasado.

Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1899, junto con otros ilustres varones que llegarían a ser pronto prominentísimos hombres públicos, entre ellos Don Joaquín García Monge, Don Tobías Zúñiga Montúfar, Don Jorge Guardia Carazo, Don Ernesto Martén Carranza y Don Emiliano Odio Méndez. Contemporáneo suyo también fue en ese viejo centro de enseñanza, uno de los más valientes y honrados políticos del presente siglo, el General Jorge Volio Jiménez.

Ingreso a la escuela de derecho y siendo estudiante, recibió el apoyo del auxilio y consejo de dos distinguidos juristas integrantes de la comisión rectora del proyecto  del actual código civil los Licenciados Ascensión Esquivel Ibarra y Cleto González Víquez en cuyo bufete hizo su pasantía.

Contrajo matrimonio con una distinguida dama de Liberia Doña Ninfa Santos Aguirre, hermana de otro valor guanacasteco el Lic. Aníbal Santos Aguirre.

Don francisco era trigueño claro, de estatura proporcionada y nariz recta poseía un singular don de gentes en el que destacaba su vocabulario rico, abundante y elocuente. Se distinguió también por lo moderado de sus ademanes y por la suavidad de sus expresiones. 

Su generosidad y nobleza eran tan sinceras que al tratarlo se simpatizaba de inmediato con él. Cuando hablaba a su pueblo, convertía su tribuna, en tribuna de civismo. Por lo que su pueblo lo admiro profundamente. Estas cualidades que siempre fueron invariables en este benemérito hijo de Liberia, dieron lugar para que en una gira política de exminio poeta Don Rogelio Sotela Bonilla, en un discurso pronunciado en el centro de esta ciudad dijera “un saludos a ese príncipe de Liberia, Don Francisco Mayorga Rivas".

Su participación en la política

Don Francisco tuvo en la política una de sus grandes pasiones; no obstante, esa vorágine que destaca en muchos la política no los destruyo. Por el contrario, siempre edificó; fue un modelo de ciudadano entregado al servicio público.

En una entrevista  que hace pocos días hice al Benemérito de la Patria Don Alejandro Aguilar Machado, me manifestó:

“Conocí a Don Francisco Mayorga Rivas. Era un ciudadano con un extraordinario sentido común y de una inalterable  nobleza; cuando era secretario de Fomento yo ejercía la subsecretaria de Relaciones Exteriores en la segunda administración de Lic. Cleto González Víquez. Tenía un trato igual con el de arriba que con el de abajo, y no le ocurrió lo que le ocurre al común de los hombres: que lo envanece el poder político; pegunte por ellos en la llanura y luego pregunte por ellos en el ejercicio de las altas funciones públicas".



A propósito de esta entidad del Lic. Mayorga Rivas, Max Jiménez en el Repertorio Americano n. 21 del 23 de diciembre de 1931, página 335, dice “Quiero que desde este cuarto de biblioteca y desde este hombre que se llama Joaquín García Monge  y desde este repertorio amalgamado con constancia y necesidades, se constante que guarda un reconocimiento a los hombres que no ha envilecido la política y que conservan puros el amor y la defensa del terruño.

Llegar a un Ministerio, y seguir siendo Don Chico es el mayor mérito de este caballero con quién me vincula un cariño hereditario. Bien lejos a esos nadies que por asares de la política llegan un Ministro siguen cargando por toda una vida petulante.

La historia esa de la rebusca inmunda del robo, va siendo tiempo de que termine y la única barrera se consigue con los hombres como Don Francisco Mayorga Rivas. Se necesita ser muy confiado de sí mismo para que un hombre en los poderes, no pierda la cabeza, y entonces sea un servidor de su país, y provoque un elogió de alguien absolutamente libre de conciencia.

Inicio su quehacer político en la Provincia de Guanacaste un movimiento político regional Unión Guanacasteca  el que jefearon Don Francisco Mayorga Rivas y Lic. Antonio Álvarez Hurtado, único Guanacasteco que ha ocupado la magistratura en la Corte Suprema de Justicia.

Ese movimiento pretendía unir a la familia Guanacasteca y luchar con ardor y civismo contra el estado de abandono que azotaba esta provincia desde su incorporación a Costa Rica. La unión europea tuvo su propio órgano de prensa denominaron Unión  y en el periodo constitucional de 1906- 1910. Respaldo el gobierno de González Víquez. Esta constitución político regional y las luchas libradas por otro gran guanacasteco, el Prof. Clímaco A. Pérez (uno de los héroes del Sapoa), constituyen los grandes antecedentes de lo que más tarde sería el movimiento político regional más serio, más vertebrado y sublime que se denominó Confraternidad Guanacasteca,  que se capitaneo el Dr. Francisco Vargas Vargas hijo ilustre de la provincia de Guanacaste.


Don Francisco Mayorga Rivas fue gobernador de la provincia de Guanacaste del 8 de mayo de 1914 al 27 de enero de 1917, en la administración del Lic. Alfredo González Flores.

Ese 27 de enero de 1917, fue el día en que el secretario de Guerra y Marina, General Federico Tinoco Granados, derrocó al presidente constitucional, Lic. González Flores, y para nuestro gobernador fue para Don Francisco, grande la indignación. 

No acepto esos hechos y se lanzó a combatir abiertamente  a la administración Tinoco, actitud que lo obligó a abandonar el país y a radicarse en Nicaragua. Participó activamente en el movimiento revolucionario  que en 1919 derrocó al General Tinoco Granados. 

Con posterioridad a estos hecho, ósea en la administración Lic. Francisco Aguilar Barquero, asumió nuevamente la gobernación de la provincia de Guanacaste de setiembre de 1919 a mayo 1920.
El cargo de gobernador lo ejerció Don Francisco Mayorga con suma eficacia y rectitud, cuando la condición de gobernador era la de un alto funcionario público y el verdadero representante directo del Presidente de la República.

La provincia de Liberia está en deuda con el Lic. Francisco Mayorga Rivas en el periodo constitucional que va de 1906 a 1910. Don Francisco se convirtió en el paladín de la Unión Guanacasteca y antes que pedir para él pedía para los demás. Solicitó con frecuencia  al gobierno de Don Cleto quién lo escuchaba en todo momento , cantidad de becas para adjudicar a jóvenes talentosos que deseaban ingresar a las aulas del glorioso Liceo de Costa Rica y Colegio Superior de Señoritas. 

Lo que en el pasado se hizo con él, este nobilísimo ciudadano procura hacerlo con los adolescentes guanacasteco, cuando ya peina canas y es conductor de estas comunidades. Muchos jóvenes de Liberia, Filadelfia, Santa Cruz, Nicoya, Cañas, Las juntas de Abangares, salieron favorecidos con el gesto de Don Chico. Esa vocación de servicio la mantuvo mientras represento a la provincia en el congreso.


Fue diputado al Congreso Constitucional en los periodos de 1920-1924, de 1922- 1926 y de 1928- 1932. Como diputado  redactó, dictaminó y participó activamente en el parlamento  en proyectos que abarcaron la agricultura, ganadería, industria, educación y obras Públicas. 

Sus exposiciones en el Congreso, fueron las de un parlamentario brillante e independiente por su defensa del interés Nacional  frente a la voracidad de los intereses extranjeros. Impulso y fue  promulgada como ley de la República  con la activa y edificante colaboración del prof. Clímaco A. Pérez sueño aun de serios estadistas que la creaba la ampliación del ferrocarril de Esparta hasta Bahía Culebra, pasando por las Juntas de Abangares, Cañas y Liberia.

En 1908 redactó e impulsó la ley n.12, que constituye el primer ordenamiento jurídico que faculta al estado a una reforma agraria para resolver serena y reflexivamente los problemas de la Palma y otros. Por esta razón puede considerarse Don Francisco como uno de los precursores de la reforma agraria en Costa Rica.


En 1921, durante seis meses se discutieron en el Congreso Constitucional tres proyectos distintos de expropiación para latifundios guanacastecos. En estos debates participación Don Francisco Mayorga Rivas, El general Jorge Volio Jiménez , Don Adriano Urbina y Don Arístides Baltodano entre otros. Y puede considerarse una embriónica ideología reformista.


En esa oportunidad el diputado Mayorga Rivas, propuso la expropiación de la Hacienda el Viejo, propiedad de Jorge Wilson y en el parlamento  Don Chico expone estos emotivos conceptos tomados del libro Hacendados políticos y Precaristas: la ganadería y el latifundio guanacasteco, 1800-1950 del Dr. Lowell Gudmunson

 "El acaparamiento de grandes extensiones de tierras sometidas a dominio particular, es uno de los grandes de los males de la provincia de Guanacaste. Esto ha determinado la condición de parásitos a pueblos enteros, limitando a la vez su crecimiento y prosperidad. La redistribución de las tierras parece ser lo aconsejable  para loa solución de tan serio problema".

Me refiero ahora al caso concreto del cantón de Carrillo de Guanacaste rodeado por latifundios de los señores hijos de Don Federico Sobrado, Mr. George Wilson, y Mr. Keith en esa época los vecinos de Carrillo, Liberia y parte de la Costa de Santa Cruz que se dirigen a Puntarenas se ven obligados a pagarle el hacendado.

La tarifa es para boyeros 2 colones y para el que viaja a caballo 1 colón cosa bochornosa para un país que hablé de libertades  y no tiene ni los caminos libres. Lo grave es que el mal ejemplo y la dictadura económica del Sr. Wilson cunde en los otros terratenientes que antes colocaban portones en sus fincas para facilitar el paso a sus viajeros, y ahora les han puesto candado para cobrar el peaje. 

Por otro lado los pueblos de Filadelfia y Bolsón carecen de tierra para sus campos de cultivo y repasto. Se da el caso de que un agricultor tenga que pagar esquilmes de una carretada de maíz  por alquiler de una manzana que se le facilite para el cultivo de ese grano; quintal y medio de arroz por cada manzana; pero también es frecuente que se abstenga de cultivar, cosa increíble, por falta de tierra y se ve obligado a ser el paria del agricultor pudiente para vivir de un salario raquítico.

 En esa misma obra se recoge la siguiente manifestación de Don Francisco:

          “Es una buena afirmación económica la de que la pequeña propiedad y el cultivo en pequeño son la base del bienestar de las naciones. Donde el suelo esta subdivido  en pequeñas heredades de labradores que cultivan, la prosperidad sonríe. En Francia hay 25 millones de hectáreas pertenecientes a pequeños agricultores y en Argentina se fomenta la creación del pequeño cultivo. En los países la riqueza nacional es evidenciable”.

En la última administración de Don Cleto, 1928-1932, Don Francisco ocupo la curul de diputado los dos primeros años y la Vicepresidencia del Congreso y en los últimos dos años le fue encargado la Secretaria de Fomento hoy Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

Fue un apasionado defensor del voto femenino y de la participación activa de la mujer en la política Nacional, lo cual va a ser posible muchos años después con la vigencia de la actual Constitución  Política a partir del 7 de noviembre  de 1949.

Su vida fue una lección de civismo, de honradez, probidad y capacidad intelectual, y la de un batallador incansable por la provincia de Guanacaste; en resumen la de un hombre excepcional. Así por ejemplo, cultivo la vid e hizo las primeras experiencias en ese campo, e instaló la primera planta que le proporcionó luz eléctrica a la ciudad de Liberia, además, las primeras fábricas de candela, jabón, de hielo y el primer molino para moler café.


Un día de regreso de su finca del Pelón de la Bajura hacia Liberia sorprende a u sujeto en sus predios conduciendo una bestia cargada con plátanos a quien sonriente le dijo: “¿Me dejaste curado el postín?” y sin haber ningún reproche continúo la marcha agregando: “Si de tan largo vino en busca de plátanos debe ser porque los necesita”. Su estatura moral e intelectual le permitía recordar los conceptos doctrinarios del derecho penal el cual es el del “estado de necesidad”.


Otro día se enteró que habían decretado arresto contra un humilde campesino que había  hurtado en sus fincas, incurriendo así en el viejo delito de merodeo hoy hurto agravado y Don Chico en silencio paga la multa y pone en libertad al que había cometido delito.

El Prof. Arístides Baltodano Briceño, al enterarse del deceso de Don Chico da estas declaraciones a la prensa: 

"Fue la casa de Don Chico un piadoso oasis en donde amortiguaban sus angustias los necesitados; en sus finca de terrenos benditos y exuberante encontraron siempre los hombre sin tierra parcelas, medios y facilidades para rendir culto al Hacha, al machete y al espeque sembrador y encontraron también una palabra alentadora y optimista del viejo en años pero mozo de espíritu jovial y cariñoso”.

Don Arístides agrega a sus declaraciones: “necesito la proyectada granja agrícola un lote poseído por una señora pobre, Don Chico dio a ésta otro más valioso y logró así ofrecer para La Granja el apetecido”:


Estimo urgente una biblioteca Pública para Liberia y donó cientos de libros valiosísimos con ese fin, dando origen así a la biblioteca actual de esta ciudad. Por mucho tiempo fue presidente de la Junta de Caridad de Liberia, y ello constituyó un factor determinante en los destinos de esta institución y los del Hospital de Liberia.

Su testamento

Analizar la vida de Don Francisco es encontrarse con un ciudadano modelo, que amaba a su patria, con un corazón claro, cuyos ideales eran altos; un hombre que se dominó a si mismo antes que pretender dominar a los demás; que nunca doblo la espalda cuando debía erguir el pecho; orgulloso e inflexible en la derrota honrada y humilde y magnánimo en la victoria.

Para valorar la vida privada de Don Francisco Mayorga Rivas es imperativo analizar su último testamento abierto, otorgado el 22 de marzo de 1938, redactado por él de su puño  letra. Al leer este documento se llega al convencimiento que Don Francisco era una persona en extremo cuidadoso  y que para evitar los conflictos humanos tomó todas las medidas pertinentes: lamentablemente siempre se cometieron injusticias con el pueblo humilde de Liberia.


¡Que edificante el texto de su última voluntad! ¡Qué ejemplo para los que creen que la dicha se encuentra en los bienes materiales! Su vida, estuvo cargada de tanta generosidad y nobleza, se proyecta en las disposiciones de su última voluntad según escritura número 150, del protocolo no.5 folio 81 del notario Lic. Raúl Ugalde Gamboa, a las 14 horas del 14 de noviembr4e de 1940 (ramesa 4655), en la que se protocoliza el expediente en sucesión. Dice este ilustre varón:

Todos mis libros sin excepción serán entregados a la Biblioteca Pública de Liberia, bajo inventario y por medio de Gobernador de la Provincia”.

La finca inscrita en el Registro de la Propiedad, Partido de Guanacaste que es casa y solar, sin gravámenes actualmente está situada en Liberia la propiedad y posesión de la casa dicha, pase a la Junta de Educación de Liberia para un colegio de segunda enseñanza, escuela o una casa de Huérfanos, pero en ningún caso para darla en préstamo o arriendo a particulares o comerciantes".

Referente a los derechos de tierra de cuarenta y cinco hectáreas, veinte cinco áreas, treinta cinco centiáreas y dieciséis decímetros cuadrados cada uno situado en Pijije  de Bagaces, expresamente dice: “los derechos descritos los dono a la Municipalidad de Bagaces para que de acuerdo con los condueños de Pijije, los adjudique en lotes a quienes quieran dedicarse en dicho sitio a trabajos agrícolas, o para que los que ya están establecidos en dichas tierras puedan adquirir en propiedad lo que tienen acotado”.


 En lo concerniente a los derechos de la finca No. 3.3312 del Partido Guanacaste, dice Don Chico: “Estos derechos los dono a los vecinos pobres de Liberia para que puedan sacar libremente sus leñas y poner a pastar libremente sus ganados  en los llanos de dicho sitio. Es entendido que la representación legal de los vecinos la tendrá la Municipalidad del Cantón para defenderlos pero en ningún caso para establecer gabelas, ni vender o arrendar loas tierras.

Al referirse a la finca No. 3.130 concluye el testador: “Esta finca la cedo al gobierno de la República para una Escuela de Agricultura y Veterinaria que tanto necesita el guanacasteco”.

Estos breves textos nos proporcionan un concepto amplio de lo generosidad sin límites de Don Francisco, así como su preocupación por lo cultural y el progreso material de su pueblo al que tanto amó. Indudablemente Don Francisco fue un filántropo.


Este hombre excepcional, fallece a las dos horas quince minutos del jueves 18 de abril de 1940, en su casa de habitación, situada en el centro de esta ciudad de la gobernación 100 metros al sur. Concretamente donde ahora se encuentra la Librería Chamorro. Si falleció Don Francisco, a quién el distinguido intelectual con su alma de poeta llamó príncipe por su grandeza espiritual por ser aristócrata del talento y un patricio de Guanacaste. 


Murió físicamente, pero para nosotros aún vive, porque ocupa un lugar de privilegio en el corazón de los guanacastecos. Para perpetuar su figura señora en nuestra historia, el 15 de setiembre de 1984, fue inaugurado el nuevo edificio construido por el club de leones con el nombre de este egregio ciudadano.


El educador y el político costarricense tan proclives a congresos, simposios, seminarios y reuniones, talleres se cuestiona permanentemente acerca de qué modelo de ciudadano requiere nuestra Patria para incorporarlo al mundo del trabajo, ese modelo de ciudadano fue, es y seguirá siendo Don Francisco Mayorga Rivas.



Sistema Nacional de Bibliotecas. (s.f). Diccionario biografico: Mayorga Rivas Francisco [Iimegen]. Recuperado de: http://www.sinabi.go.cr/DiccionarioBiografico.aspx

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